La alegría, la sonrisa, la felicidad son bienes que tenemos a nuestro alcance los humanos y que intentamos constantemente destruir y es responsabilidad nuestra estar alegres, o al menos intentarlo. Simplemente, mira todo lo que nos sobra alrededor y lo que nos bastaría para disfrutar de la vida.
Desde Ambessa tenemos que dejarnos contagiar por esas sonrisas que el pueblo etíope nos regala aunque no tengan demasiados motivos, o si? A lo mejor somos nosotros los que no tenemos motivos para enojarnos tanto y vivir con disgustos superfluos.
Ahora, nuestra misión trata de devolverles la sonrisa con una esperanza en un futuro más alentador y un horizonte más limpio.
Que el pesimismo, el miedo a lo que vendrá, los malos presagios y demás cenizos no nos venzan. Defendamos la alegría con todas nuestras fuerzas:
Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas
defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos
defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias
defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres
defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa
defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.
La verdad es que esa carita es la pura represetnación de la alegría!!!!
ResponderEliminarCuánto nos queda por aprender en este mundo occidental de lo que es verdaderamente importante y que es lo que reporta la verdadera felicidad...